6 de febrero de 2019


LOS NIÑOS:
SU VULNERABILIDAD EN EL TRÁNSITO

La Organización Mundial de la Salud informa en el documento “Salve VIDAS” – Paquete de medidas técnicas de seguridad vial -, que “más de 500 niños de menos de 18 años mueren cada día en las vías de tránsito de todo el mundo y miles más sufren traumatismos.”



Estos hechos prevenibles son una de las principales causas de muerte para niños mayores de 10 años. Los informes reclutados por la organización internacional evidencian que las víctimas mortales por incidentes viales se producen en un 95 % en países de ingresos bajos y medios.

Los niños son vulnerables debido a sus limitaciones tanto físicas, como cognitivas y sociales.

En comparación con el adulto, los niños están expuestos a padecer lesiones de cráneo de mayor gravedad; pueden interpretar erróneamente imágenes y sonidos que influyen en los juicios relativos a la proximidad, velocidad y dirección provenientes de los vehículos en movimiento y pueden tomar decisiones de alto riesgo especialmente en la adolescencia.

El paquete de medidas técnicas de “Salve VIDAS” desarrollado por la O.M.S. contribuye con los objetivos de la Agenda 2030 establecida para lograr Objetivos de Desarrollo Sostenible tales como, garantizar desplazamientos seguros a la escuela, el acceso a la educación y la erradicación de la pobreza y con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.



Medidas tales como, establecer zonas de velocidad reducida (límite de 30 km/h) especialmente alrededor de las escuelas son eficaces para proteger la vida de los niños, lo cual también fortalece el cuidado de todos los usuarios vulnerables de las vías y de la población en general.



Cabe destacar que el niño como pasajero necesita viajar protegido. Para ello los países deben aplicar las normas de seguridad de las Naciones Unidas a los vehículos nuevos e introducir el uso obligatorio de los sistemas de retención infantil ISOFIX.


Por otro lado, el informe “Salve VIDAS” insta a los países a hacer cumplir las leyes viales y a instaurar reglamentaciones que garanticen:
  • el uso de cinturones de seguridad en micros escolares
  • observar el respeto a la velocidad y a 
  • conducir en estado de sobriedad.

La supervivencia de un niño lesionado requiere de una respuesta traumatológica ágil. Para ello es necesario formar a maestros y conductores de vehículos escolares en la aplicación de técnicas seguras y rápidas para estabilizar los traumatismos; poseer una dotación adecuada de ambulancias y equipamiento médico para tratar niños como también evolucionar en los servicios de rehabilitación en pediatría.



No hay comentarios:

Publicar un comentario